En los últimos años, la Bodega Paco & Lola está consolidando un crecimiento continuado y sostenible en su producción y comercialización de vinos tanto en los mercados nacionales como internacionales, que debe ir acompañado de un proyecto que garantice la sostenibilidad y viabilidad de las explotaciones de sus viticultores.

Los viñedos de Paco & Lola comprenden más de 270 hectáreas repartidas en más de 2.000 parcelas, reflejo de las pequeñas explotaciones y del minifundismo típico de Galicia y en particular del Val do Salnés. Con su actividad, Paco & Lola, apoya la sostenibilidad socioeconómica del territorio donde se asienta, dando soporte y continuidad de futuro a la actividad vitícola de la comarca y al trabajo diario de un gran número de Personas Socias cooperativistas.

En este escenario, cada vez es más frecuente la demanda por parte de nuestros viticultores de una prestación externa de servicios, principalmente por viticultores de mayor edad, que no pueden mantener la gestión de los viñedos, pero también por parte nuevos titulares que tomando las riendas de las explotaciones no pueden ocuparse de su gestión por falta de disponibilidad.

Por este motivo, Paco & Lola pone en funcionamiento en el 2022 los Servicios Agrarios de la Cooperativa para la protección del viñedo y la gestión y mantenimiento de suelos de aquellos viticultores que lo precisen y con expectativa de incrementar en próximas campañas tanto los servicios prestados como la superficie a gestionar.

Para ofrecer este servicio, la bodega compró el siguiente equipamiento: 2 tractores, 2 equipos de aplicación y 1 trituradora – desbrozadora. Para su adquisición, la bodega contó con las siguientes ayudas de la Diputación de Pontevedra a través de las subvenciones dirigidas a las cooperativas agroganaderas de la provincia de Pontevedra para inversiones por un importe de 25.820,91 € en la convocatoria de 2021 y de 21.878,00 € en la convocatoria de 2022.

Estos servicios se enmarcan en la estrategia de Paco & Lola de transición hacia un modelo productivo de futuro que afronta restos como son: adaptación y mitigación al cambio climático, apuesta por un modelo vitícola más sostenible y respetuoso con el medio, modernización de los medios de producción mediante la mecanización y la digitalización, transición hacia un modelo circular de producción con aprovechamiento y valorización de los subproductos, facilitando acceso a los viticultores a formación y la demostración promoviendo la profesionalización y la incorporación de jóvenes que garanticen el relevo generacional y la sostenibilidad de la estructura de producción a largo-medio plazo.